jueves, 12 de noviembre de 2009

El espejo roto

Miro mi imagen distorsionada al otro lado del espejo. Rota en mil añicos, devolviendome formas imposibles que me recuerdan el dia en que te fuiste. Traen a mi mente aquel portazo que hizo temblar la casa, tambalearse mi mundo. Ese estruendo que hizo caer el espejo y lo estalló en mil pedazos. Despues de un par de días decidí volver a colgarlo, tal cual estaba, como queriendo ignorar lo que había pasado. Dejé tus cosas en su sitió. No vacié tu lado del armario. No escondí nuestras fotos viejas y me regodeé en nuestro pasado.
Hoy me miro en ese espejo y veo pedazos de mi. Quiero tocarlo, aun sabiendo que puedo cortarme. Queriendo, incluso, sangrar, y sentir que aun sigo vivo. Pero lo toco y no sangro. Me doy cuenta de que no está roto. Incluso dudo que llegase a caer el dia que saliste de mi vida. El espejo no está hecho añicos. Soy yo que me desmorono. No puedo cambiarme por otro, como pude hacer con el espejo. Y los trozos son tan pequeños que no se si sabré pegarlos. Ni siquiera se como podría hacerlo.
Decido hacer lo unico que tiene sentido. Cojo un martillo, lo empuño con fuerza, y golpeo mi imagen desfigurada. Miles de cristales salpican toda la habitación y un extraño sentimiento de satisfacción me invade.
Vacio el armario, recojo tus cosas, escondo tus fotos, mis recuerdos... el pasado.
El espejo esta roto. Yo también sigo roto. Pero ahora puedo echarle la culpa al espejo y seguir mi camino.

Otra noche más sin soñar. Otra noche, Lejos de Arcadia.

2 comentarios:

Marduk dijo...

Pero qué te pasa, alma de cántaro?
Deja de escribir memeeeeeceeeeeeeeeeesss....

(que para eso ya estoy yo)

:D

Seth dijo...

juas