lunes, 16 de julio de 2007

Nunca como uno lo preveé

Y es que yo quería un fin de semana tranquilo. Rechacé un plan de acampada (o acampedo, según se mire), en pos de un plan de piscina y, quizá, juegos de mesa. Y piscina hubo. Y también juegos. Pero con resaca.

Con lo que yo no contaba era con la barbacoa improvisada, en casa de Jose. Y mucho menos con el posterior plan por La Latina, con exceso de calor y alcohol en el cuerpo. Esto convirtió un fin de semana que se planteaba tranquilo y agradable, en otro fin de semana de excesos que me dejan KO para el lunes y parte de la semana.

En otro orden de cosas, notable alto para los crepes de Ma Bretagne, que tuve el placer de compartir con la señorita Marduk. Os lo recomiendo, sobre todo el que pedi yo, el Strogonoff, y el dulce del final... mmmm

La piscina de las Naciones Unidas genial, aunque algo saturada de gente. El Juncal ya no es lo que era.

Y la semana que viene, el domingo, para quien se apunte:





Parque de Atracciones!!

Vamos a ver si soy capaz de volver a cogerle el pulso al blog, que le he abandonado al pobre las últimas semanas.

1 comentario:

Eme dijo...

Yo si lo planeáramos para un viernes me apunto, es el único día que puedo.
Aunque claro, almu....