martes, 12 de junio de 2007

Caprichosas palabras

Una de las cosas que siempre me ha gustado conocer ha sido el origen de las palabras que habitualmente, o no tan habitualmente, utilizamos, y las relaciones que tienen, reales o imaginadas por mi alterada mente, con otros idiomas. Generalmente estos pensamientos, fugaces, no llegaban a nada, o como mucho a los oidos de algun incauto amigo que tuviese cerca. Aprovechare mi flamante nuevo blog para verter estos pensamientos.

Toda esta tontería parte de una conversación mantenida con una nueva amiga, en la que casualmente surgio el término misántropo. Su significado, seguro conocido por todos ustedes, queridos lectores, es, según la RAE, Persona que, por su humor tétrico, manifiesta aversión al trato humano. Inmediatamente me vino a la mente la palabra filántropo, de similar construcción, también procedente del griego y formada por fil- (amor) y -antropo (hombre). Me llamo la atención porque para mi la definición de filántropo coincidia prácticamente con la de benefactor o mecenas. Al parecer la RAE, en este caso, contempla en su definición las dos opciones: Persona que se distingue por el amor a sus semejantes y por sus obras en bien de la comunidad.

Partiendo de esta premisa empecé a recordar palabras precedidas o seguidas por la forma miso o filo. La primera que me vino a la mente fue misoginia (odio a las mujeres), pero no por que yo sienta algo parecido, si no porque me preguntaba si existiría el termino contrario. Como me temía, aunque la construcción filoginia posiblemente existiese en el griego (si alguién sabe de esta lengua que se anime a responder), la RAE no la refleja. ¿Y a los hombres? ¿Como se expresaría el odio a los hombres? Consultando en algunos foros pude comprobar que en griego el término misandria existía, pero sin embargo, tampoco está contemplada por nuestro querido diccionario. Lo más parecido es la androfobia, término referido más al miedo, o a la repulsa que al odio de los hombres. ¿Y a que no adivinan? Sí, el termino Ginefobia si que existe. En su busqueda me encontre otros dos que me hicieron mucha gracia, a nivel anecdótico: Caliguinefobia y Venustrafobia, ninguno aceptado por la RAE, pero si contemplados como fobias, el primero a las mujeres guapas y el segundo a las mujeres hermosas. Ver para creer.

Ya se puede empezar a percibir que el diccionario de la RAE tiene cierto sesgo. No es, ni mucho menos simétrico. Ojo, no es una crítica. Un poco si, pero no es el objetivo de esta entrada. Yo pienso que estudiando la lengua de un país se puede aprender mucho de sus gentes. Por ejemplo, por el numero de palabras que definan a una cosa. Las palabras que presentan una mayor sinonimia, son las más utilizadas generalmente por el conjunto de la población, lo que convierte ese aspecto en algo común del pais. Habría que debatir porque hay un término que define el odio a las mujeres y no uno que defina el odio a los hombres. Yo no me atrevo a aventurar una teoria, aunque desde luego, pienso que es algo a corregir. Y si puede ser reduciendo los odios.

No menos curiosos resultan otros terminos. Por ejemplo, pedofilia, procedente de paidofilia, también del griego. Paidos, niño, unido con la forma filia, se convierte en un término que en castellano es sinonimo de tabú, delito, degeneración y depravación. Si yo quiero decir que adoro a los niños, no se me puede pasar por la cabeza la palabra pedófilo, porque lo más probable es que acabe declarando en un juzgado. ¿Qué hay del termino antónimo? Nada. No existen los "pedomisos". Si existe la fobia a los niños, aunque tampoco está definido en la RAE: pedofobia (abstenerse de hacer bromas faciles).

Y ya que nos hemos metido en el peligroso mundo de las filias... ¿un bibliofilo es un depravado de los libros? Evidentemente no. Aquí el significado es más fiel: el amor a los libros (con la apostilla: especialmente raros y ediciones originales... sacada de la manga de algún académico puntilloso) Un cinefilo es un aficionado al cine, simplemente. Ni rastro de la pasión por ediciones raras y originales. Ah, y mientras que un bibliófilo ama los libros, un cinéfilo es aficionado al cine. Los libros son más adorables... Incomprensible.

Para terminar, volvemos a las palabras inquietantes. Empezamos con la zoofilia. O, dios mio, otra degeneración. La depravación del bestialismo. Bueno, sorpresa, la RAE también contempla ese término como amor a los animales (sin malas intenciones) Sin embargo la palabra zoofílico o zoofilo no existe. No me cabe ni la menor duda de que si, en algún momento, entrase esa palabra en el DRAE sería unicamente con su connotación más negativa. Y no nos podemos olvidar de nuestra querida necrofilia. Más perversión, pero esta vez al gusto de los protagonistas de six feet under. Pues bien, en este caso la RAE también ha decidido contemplar las dos definiciones, siendo la primera la atracción por la muerte y la segunda la imaginada ya por todos. Para suerte de los aficionados a este bonito tema, si tienen nombre. Los necrófilos tienen su huequito en el DRAE. Y, o sorpresa, con dos definiciones. La primera, perteneciente o relativo a la necrofilia. Bien, una de esas definiciones encadenadas que tanto me gustan, que te obligan a buscar otra palabra en el diccionario. La segunda, "que padece necrofilia" Esta no tiene desperdicio, ya que directamente tacha la necrofilia como una enfermedad, a pesar de tener una definición aceptada por el mismo diccionario no negativa. Mmmm... y ¿que decía de los pedofilos, perdon, paidofilos? Perteneciente o relativo a la pedofilia... ¡No me lo puedo creer! Algo de coherencia entre palabras de construcción similar. Vaya, la segunda definición ya no cuadra: Que siente esta atracción o que la lleva a la practica. Tela también con esta definición. ¿Atracción a qué? Es una definición dependiente de la primera y, al contrario de la necrofilia, parece ser que el académico en cuestión no la consideró un padecimiento. Sobre gustos...

Desde luego el diccionario da para hablar largo y tendido. Si algo bueno tiene es que es un ente vivo... no hay más que ver la definicion DVD: Disco óptico que contiene en forma codificada imágenes y sonidos para ser reproducidos en la pantalla de un equipo electrónico. Ah!, y entre parentesis "Digital Video Disc". Yo comprendo que esas siglas pueden dar lugar a error, pero alguién debería haberse dado cuenta, cuando ya estamos llegando al final del ciclo de vida de este soporte, que puede contener datos de todo tipo, no solo de audio y video y que además sus siglas quieren decir "Digital VERSATILE Disc". Claro, que mejor es lo de CD-ROM. Y es que, además de existir ese término en el DRAE, también encontramos el escalofriante cederrón... así, con todas las letras. Y terminado en n... ¿Estará deuvedé? Que sorpresa. No está.

¿Y que hace un ingeniero de informática argumentando sobre lingüistica? Cosas mas raras se han visto. Supongo

(Vaya rollo os he soltao)

5 comentarios:

Marduk dijo...

Yo dije que era misántropa. ¿Tuviste esa conversación conmigo, quizás?

Eme dijo...

Mira que lo he intentado.
He llegado a la mitad del post.
No es por falta de interés, sino por falta de sueño....
o ganas de él más bien...

Te he agregado a mi grupo VIP

Besos

PD: almudena, tú lo que eres es un poco .....
Bah no me sale el chiste.
Estoy desentrenada con el humor ácido.
Tanto amor tanta anatomía de grey y tantos relatos cursis que ya no me salen ni las borderías.

Bua besos a secas y ya está

Seth dijo...

Por supuesto que eras tu, querida Marduk.

Bienvenidas las dos. Esto aun esta un poco desordenado, como una casa a la que te acabas de mudar. Poco a poco trataré de darle forma (o quizá no... veremos)

Besos

rdp dijo...

Pucha, deseaba que existiera una palabra que combinara "pedo" y "mis(o)" para describir mi odio hacia los niños u_u

Antónima dijo...

jajaja buscando justamente la palabra Misandria es que llegué a este post!
Buenísimo, me encantó!
Te leo.
Besos